Ya entrado en la introspección para encontrar a mis amos, me di cuenta de que también soy esclavo de:
Las camisas sin planchar, la informalidad, de los frijoles, del agua caliente, de una sombrita en el césped, de los perros, de Hombrecito Lobo, de la comida quemada, de la machaca, de las juergas con puros hombres, de que se me acabe el puto gas, de la crema de elote, de masticar pedacitos de plástico, de los paletones corona, de desmadrar celulares, de las tortillas de harina caseras, de llorar con el pinche final de Le Cercle parfait, del pan con mantequilla, sal y pimienta, de las Kärcher, de mi estreñimiento, de las pecas por el sol...
...CONTINUARÁ.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario