martes, 13 de abril de 2010

Bonita Mañana

La mañana me regaló un cielo grisáceso y frío.

Abrí los ojos porque unas letritas pequeñas y tiernas me hablaron al oído.

Unté un pan con mantequilla y me lo comí mientras buscaba mis llaves.

Reí al ver que las manchitas las habían escondido dentro de la lavadora.

Abracé mi saco gris y salí de casa.

No hay comentarios: