viernes, 28 de enero de 2011

Hoy

Hoy que es viernes.

Hoy,
que estoy encabronado.


Hoy,
que hace frío.


Hoy,
que siento que te necesito más que nunca.


Hoy,
que lloré al escuchar una canción pensando en ti.


Hoy,
que no tengo fuerza.


Hoy,
que me tiembla el temple.


Hoy,
que miré el calendario y reparé en que hace casi un año que salí de casa.


Hoy,
que sigo trabajando como simio autómata.


Hoy,
que te escribo sin verte.


Hoy,
que te siento tan cerca.


Hoy,
que me duelen los dientes.



Hoy que descubrí;
que he estado atesorando tanto para ti.


Hoy que descubrí;
que tengo un hueco de amor que sólo tu puedes llenar...


Me levanto calcáreo y exhausto para decirte que te amo.

lunes, 3 de enero de 2011

Idea mal sana

De entre los febriles pistilos aterciopelados de mi inconsciencia emergió una idea aterradora.

Libró a los impíos dedos
(afilados y fríos)
que celan rabiosamente el bienestar de mis culpas;

entes lacerantes verdugos de mi placer,

cadenas con puntas que amarran del cuello a mi concupiscente
voluntad,

verrugas malditas que entristecen el alma.


Era una idea tan horripilante como divertida.

Apenas la descubrí, la maté por acto involuntario condicionado.