viernes, 28 de enero de 2011

Hoy

Hoy que es viernes.

Hoy,
que estoy encabronado.


Hoy,
que hace frío.


Hoy,
que siento que te necesito más que nunca.


Hoy,
que lloré al escuchar una canción pensando en ti.


Hoy,
que no tengo fuerza.


Hoy,
que me tiembla el temple.


Hoy,
que miré el calendario y reparé en que hace casi un año que salí de casa.


Hoy,
que sigo trabajando como simio autómata.


Hoy,
que te escribo sin verte.


Hoy,
que te siento tan cerca.


Hoy,
que me duelen los dientes.



Hoy que descubrí;
que he estado atesorando tanto para ti.


Hoy que descubrí;
que tengo un hueco de amor que sólo tu puedes llenar...


Me levanto calcáreo y exhausto para decirte que te amo.

lunes, 3 de enero de 2011

Idea mal sana

De entre los febriles pistilos aterciopelados de mi inconsciencia emergió una idea aterradora.

Libró a los impíos dedos
(afilados y fríos)
que celan rabiosamente el bienestar de mis culpas;

entes lacerantes verdugos de mi placer,

cadenas con puntas que amarran del cuello a mi concupiscente
voluntad,

verrugas malditas que entristecen el alma.


Era una idea tan horripilante como divertida.

Apenas la descubrí, la maté por acto involuntario condicionado.


viernes, 31 de diciembre de 2010

Perfecto

Un amigo francés muerto me dijo (ya muerto) que "El realismo le da la impresión de un error".

Esta aseveración perpetua ha venido a aligerar un poco el denso (y por ende pesado) conflicto que me causa la exagerada imperfección del mundo como lo concibo.

Sí, ya sé, la imperfección del mundo lo hace perfecto

¡Pero joder, debe haber un límite!



lunes, 8 de noviembre de 2010

Otra vez la luna

Me incluyo en el reflejo cóncavo perfecto que estampa tu esfera ocular.

Me incluyo en tu piel,
en tus recuerdos.


Me asumo idiota sin cordura,
me bebo la culpa sin gesto aparente.


Mi mente me fustiga,
quiere verme derrotado y suplicante.


Me revuelco entre lo correcto y lo deseado.

Cuando me levanto no me impregna la esencia de nada.


La luna, con su cara blanca, se encargará de juzgar mis actos y, en su momento, me dará la absolución.




¿Necesito absolución?

sábado, 23 de octubre de 2010

Siento que

Quiero salir y correr hasta que mi corazón reviente.

Quiero gritar hasta que se abra mi garganta y salgan diminutas aves de colores
que se escapen al cielo y se integren en su cuerpo.

Quiero dejar de pensar en lo que sigue hasta que el futuro se canse de acecharme,
y que sus ojos de serpiente se sequen (y mirar el proceso),
y poder usarlos de botones en la camisa más vieja de mi armario.

Quiero quitarme los zapatos y caminar descalzo en un jardín enfriado por la luna.

Quiero rebanarte y comerte por secciones.


viernes, 13 de agosto de 2010

Nada

No tengo nada cronopiomutiladezco que decir.

Voy a leer al buen Hank y regreso.

martes, 10 de agosto de 2010

Geografía

Estoy descubriendo que mi ubicación geográfica no posee injerencia tácita en mi bienestar físico ni en mi estabilidad mental/emocional.

Esa facultad de destrucción que hasta ayer le otorgaba al insulso hecho de radicar en Mil Kilómetros al Norte, ha sido diluida.

No sé cuánto tiempo más voy a permanecer aquí...

...no tengo prisa.