Hasta donde yo sé, la natural y malagradecida relación entre mi cuerpo y mi alma, coexiste en el mismo plano en el que Tiempo y Espacio aprendieron a no destruirse.
Hasta donde yo sé, mi mente es parte de mi cuerpo, mientras el corazón se aparta y desvanece en las entrañas de un alma espesa e ignorante.
Hasta donde yo sé, Cerca y Lejos siempre han sido vecinos en la desgastada calle del drama pasional.
Quiero seguir el ejemplo de los lugares más lejanos y los tiempos más remotos que han contado historias sin finales previamente escritos.
domingo, 20 de diciembre de 2009
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