jueves, 21 de julio de 2011

Humor involuntario

Hay ocasiones, en que la risa y la zozobra se coquetean y terminan copulando.

Generalmente, esta sensación de tristeza y comicidad simultáneas tiene su origen en el humor involuntario que produce la decadente actitud de quienes viven publicitando día con día cuán felices, eficientes y capaces son.

Lo que no saben estos seres, o mejor expresado, otra de las cosas que ignoran, es que su atrabancado y tristemente floreado discurso de autosuficiente y suprema inteligencia, no es más que una inmejorablemente nítida proyección de la piel de su alma, en la cual están profundamente tatuados sus miedos, frustraciones, traumas, infelicidad y una muy baja autoestima.

La necesidad de proyectarse superior, resulta de una profunda sensación de inferioridad.

Es triste, pues el patetismo siempre causa desdén.

Es divertido, ya que parece un acto sublime del mejor de los payasos.