lunes, 29 de marzo de 2010

Asalto a luz armada

Esta noche me asaltó la luna.


No sé si se había olvidado de salir ultimamente o yo había dejado de voltear a verla,

simplemente apareció otra vez sin avisar.


Enorme, irregular, suave,

sutil y elegantemente sospechosa...


Eligió un pedazo de cielo taciturno e indefinido para acomodarse y acechar al mundo con su brillo reservado...



de mi parte no hubo resistencia, levanté la manos y me vació por completo.

viernes, 26 de marzo de 2010

Concurso de órganos

He convocado a todos y cada uno de mis órganos a un concurso de liberación.

La invitación fue un éxito. Me han entregado con los ojos llenos de esperanza, sobres cerrados que al destapar me salpican la cara con falsa ira, mucho miedo, indiferencia simulada, máscaras de hule con sonrisas dibujadas, sueño eterno y hasta un collar con un eslabón falso.

Todas parecen buenas propuestas.

-o-

El corazón no participó...

...sigue sentadito con las manos entrelazadas mirando a la ventana abierta, por la cual todas las noches, recita la misma poesía y avienta besos que vuelan en la dirección de siempre.

Parece no importarle el frío ni la tempestad inclemente, cierra los ojos y soporta la impiadosa tormenta, pues sigue soñando que cesará de un momento a otro...

jueves, 25 de marzo de 2010

Pestañas de gato

Ya decía alguién que mis ojos eran tristes aún cuando era feliz.

Agradezco que alguien no esté cerca para sentir mis ojos, pues la tristeza macabra y cierta que ha venido a suplantar lo que alguna vez fue una mirada tibia y apacible sería mortal para su piel.

Mis pestañas de gato se han ido cayendo una a una.

Lentas, tristes se rehúsan a desprenderse de mis párpados. Empero, pocas son las que quedan pirradas a mi rostro.

A ratos trato de entender, cabilo, recuento, presiento, fumo, imagino y me muero otra vez.

El olor a diablo no se ha ido y amenaza con quedarse en la ciudad.

Resurección más uno

A ratos añoro, pienso, siento, soy frío, fumo, me pierdo, recuerdo y fenezco.

He muerto y resucitado tantas veces que me asombran las tantas vidas que he dejado a trás en tan poco tiempo. Vidas que se van quedando como pieles secas que no sirven.

Colección de pliegues en el rostro.

Miles de muertes tal vez, resurecciones más uno.

Mueca extraña

Hoy amanecí contento.

Parí un par de pesadillas mientras dormía y en lugar de despertar austado, me levanté portando una suerte de mueca que me gusta imaginar que es una sonrisa en gestación.

Hace calor desde las 7 AM.

Me sorprendí cantando mientras tomaba un baño. Creo que así expelo esas notas desafinadas que no me dejaban escuchar y veo como se pierden en el aire.

Hoy amanecí contento.

miércoles, 24 de marzo de 2010

El corazón en casa

Me subí a un camión con dirección al norte para viajar mil kilómetros sin voltear a ver el camino que dejaba, simplemente cerré los ojos y me fui de a poco desprendiendo de pensamientos insulsos e insalubres que no tiene caso describir aquí.

Las letras de un libro viejo se encargaron de llevarme durante varias horas a lugares donde no sentía rencor, tristeza ni desolación.

Quien escribió ese libro viejo, parecía conocer perfectamente bien el alma de los poetas que no nacieron para hacer poesía, pero cuya capacidad para sentirla, es infinitamente mayor a la de los "doctores corazón", esos seres vacíos que "curan" con palabras a la medida, charlatanes que trafican con la vulnerabilidad de las almas heridas.



-o-

El agua donde solía reposar mi corazón, que hasta hace un par de días era turbia y pestilente, ayer amaneció muy clara y pura..


decidí dejar el corazón en casa,

lejos de mí,

que no lo he dejado descansar.

lunes, 22 de marzo de 2010

Treguas

Hay treguas que involucran más violencia que la guerra misma.

domingo, 21 de marzo de 2010

[ ]

Otra vez comienzo estas líneas sin saber a dónde va a parar el significado insignificante de las mismas.

Patéticamente estoy varado en el más común de los lugares comunes:

Soy una mente vacía con el insufrible impulso de gritar todas las ideas de las que carece.

Escurrimiento patético-ontológico

Siento de pronto que me escurro. Me voy yendo de a poco, el calor me exime, subleva y evapora. No soy puro. Encuentro alivio cuando hay frío. Quieto observo un entorno entrópico, cambiante, mediado por una suerte de orden incomprendido.

Pienso, intento comprender el orden y se me revuelve la cabeza, sueño que entiendo y despierto con el corazón dando tumbos en mi pecho lleno de agua. Estoy lejos, muy lejos de saber qué pasa con mi cuerpo cuando tu par de pupilas se dilatan para mí. Aguado e indefenso te miro mirarme y me escapo en un patético huir desesperado y humillante, por donde nadie pensaría que pasaría nada, por donde nada pasaría aunque hubiera alguien.

Existo aún sin haber pensado en nada, porque antes de pensar sentí y porque siento existo y porque existo pienso, y antes de todo te vi, y entonces pude sentir, pensar y existir.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Agujas de Vudú

El peso se va aligerando día con día.

Hoy por ejemplo, fui capaz de levantarme sin sentir que mi cabeza recién cercenada se quedaba en la almohada.

El corazón empero, sigue yaciendo a la mitad de mi cama casi muerto, sólo lo recupero cuando regreso a dormir y me acuesto y cierro los ojos. Le recito poesía maldita y robada para no dejarlo morir. Es la única manera, pues el vaso de agua de colores donde solía recuperarse, ahora tiene moscas y apesta a despecho.

Las cabezas suelen caer cortadas a manos de verdugos sin capucha que las miran a los ojos...

a menudo lo merecen y ruedan valientes su castigo.


Pero los corazones no nacieron para ser enjuiciados ni pinchados con agujas de vudú.

He dejado de escuchar a la gente, a la gente que habla sin sentido y sin sentir lo que yo siento, a los oídos sordos que gustan de finales felices, a los entes que desean el bien pero ignoran al diablo desnudo que camina y nos acecha entre las calles de la misma ciudad que nos cobija a todos.

martes, 16 de marzo de 2010

No se puede quejar

He decidido mudarme al lado tibio de mi casa,

dormir en la habitación contigua,

donde se acoraza el sol toda la mañana y por la tarde puedo caminar descalzo sin tiritar,

en donde las paredes no amenazan constantemente con desaparecer y dejarme dormido a la intemperie...

Mi pecho me reclama paz.

Mi corazón no puede ni quejarse.



lunes, 15 de marzo de 2010

Hoy amaneció tristemente nublado.

Aire, mucho aire...

Vientos que arrastran las esquirlas de un alma fracturada y cansada de decir, escuchar, esperar y sentir que existía un alma melliza flotando cerca.

Infinitivos que amedrentan con volarme la cabeza desenvainando rencorosos el filo del desprecio,
el más peligroso, el incompasivo... el mortal.

Hay en el aire agua sucia a punto de condensarse que respiro mediante poros tapados de odio antes de dejarla llover.

La virtud es perecedera y el amor es su hermano mayor.





lunes, 1 de marzo de 2010

Piel de oído

Anoche trataba de dormir cuando un susurro obstinado, indescifrable y concupiscente acarició mi cuello.

Sutilmente pirrado con sus dedos diminutos a mis poros exhalaba sobre mi piel

Pretendí que nada sucedía y me quedé tranquilo sin moverme un ápice.

Respiré lento y hondo para no asustarlo, quería que siguiera musitando palabras licuadas cuyo sentido no radicaba en la comprensión fonética, sino en una dialéctica alternativa que, sin conocer, comprendí muy bien.

Me habló de la soledad acompañada que involuntaria e inconscientemente me inventé hace ya algún tiempo; de mis otros Yoes, amigos (algunos incómodos) encarnados en los músculos del alma, enmascarados como recuerdos, miedos, vicios y pasiones.

El relato se fue descifrando solo. Parecía que su mismo aliento era codificador del mensaje y que requería únicamente el ínfimo espacio entre su procedencia y mi piel para ser entregado digerido.

Sí, escuché con la piel.