lunes, 29 de marzo de 2010

Asalto a luz armada

Esta noche me asaltó la luna.


No sé si se había olvidado de salir ultimamente o yo había dejado de voltear a verla,

simplemente apareció otra vez sin avisar.


Enorme, irregular, suave,

sutil y elegantemente sospechosa...


Eligió un pedazo de cielo taciturno e indefinido para acomodarse y acechar al mundo con su brillo reservado...



de mi parte no hubo resistencia, levanté la manos y me vació por completo.

No hay comentarios: